La caja de cambios de doble embrague es un tipo transmisión totalmente automática de nueva generación, y ciertamente, el futuro de las cajas de cambios automáticas.
¿En qué consiste?
La caja de cambios de doble embrague es un tipo transmisión totalmente automática de nueva generación, y ciertamente, el futuro de las cajas de cambios automáticas. Se comercializó por primera vez en el Audi TT en al año 2002.
¿Para qué sirve?
Permite disponer de una automatización del cambio de marchas con el mismo confort en la conducción que la caja de cambios automática convencional, pero sin aumentar el consumo de carburante. Su otro competidor, la caja de cambios robotizada, cumple igualmente en lo que al consumo se refiere, pero no puede rivalizar en términos de confort y de rapidez de cambio de marchas.
¿Cuáles son los vehículos implicados?
La caja de cambios de doble embrague puede satisfacer a todo tipo de conductor, incluso a los amantes del cambio manual, a consecuencia de sus numerosas ventajas. Hoy en día la podemos encontrar tanto en un VW Polo como en un Porsche.
¿Cómo funciona?
Se presenta como dos cajas de cambios manuales robotizadas en una sola, cada una teniendo su propio embrague. La primera gestiona las marchas pares y la segunda las impares. Cuando se cambia de marcha, el desembrague de una se realiza al mismo tiempo que el embrague de la otra, si bien no hay un corte motor que el conductor pueda notar, lo que beneficia notablemente al confort. Esta tecnología también resulta interesante en los coches deportivos ya que los cambios de marchas se pueden realizar rápidamente.
Lo que hay que recordar.
La caja de cambios de doble embrague es la mejor opción tecnológica para una caja de cambios automática: cambio entre marchas a la vez suave y rápido, compacta y adaptable a todos los motores. El ligero aumento de consumo, debido a la energía absorbida por sus controles, se puede ver compensado por una o dos marchas suplementarias o un estiramiento de los cambios en la transmisión. Desde su lanzamiento, no se ha observado ningún problema que ponga en entredicho su fiabilidad. Lo único que queda es destacar su mayor coste respecto a la caja de cambios manual, de alrededor de unos 1500 €.
Las ventajas
La mejor tecnología para una caja de cambios automática
Gran confort en la conducción
Aumento de consumo apenas perceptible, véase nulo
Adaptada tanto para conducción suave como deportiva
Los inconvenientes
- Opción aún demasiado costosa