Antes de comprar un coche de ocasión, es obligatorio realizar ciertos controles antes de comprometerse a nada. compramos coches hoy® le presenta los trucos para que no deje escapar una buena ocasión.
Controlar el exterior tiene por objetivo identificar los defectos del vehículo: golpes, diferencia de colores en la pintura, rascones, etc… Sea precavido, ciertos elementos pueden permitirle detectar un choque tras un posible accidente. No dude en darle una vuelta completa al coche y en agacharse para comprobar los bajos.
Aquí tiene los 8 puntos que obligatoriamente tiene que comprobar antes de comprar un coche:
2. Las ruedas: Los neumáticos deben de ser todos de la misma marca y de dimensiones idénticas. Verifique su desgaste, la profundidad del relieve no debe de estar por debajo de los 5 mm. No deben de tener ninguna prominencia ni ningún desgarro y tiene que ser regular, ya que un desgaste excesivo en una parte de la rueda puede ser causa de un defecto de alineación o mal hinchado.
Esté atento al estado de las llantas así como a la antigüedad de la rueda. Este no debe de tener más de 5 años ya que habrá perdido seguridad y podría empezar a fragmentarse.
3. La carrocería: Inspeccione la carrocería del conjunto del vehículo y los faldones laterales que no son visibles a simple vista. Revise los rascones y los golpes así como los impactos en el parabrisas. Esté atento a los golpes que pueden ser causa de un eventual accidente, hacer una puesta a punto de la carrocería de su vehículo puede resultarle costoso.
Vigile las diferencias de separación entre las uniones de los diferentes elementos de la carrocería e intente detectar las eventuales variaciones de color en la pintura.
4. Los faros: Examine los faros delanteros y traseros, su funcionamiento y su estado. Las bombillas debe de estar operativas y los faros deben de estar regulados a la misma altura y en el mismo eje. Acuérdese de revisar las luces traseras, ya que es más fácil para el conductor no darse cuenta si una de ellas no funciona.
5. El tubo de escape: En la parte trasera del vehículo, manipule el tubo de escape. Si se mueve demasiado, es un mal síntoma. Compruebe que está bien sujeto, que no está perforado y que no ha sido modificado.
6. Test manual de los amortiguadores: Apóyese con fuerza en una de las aletas del coche y déjela volver a su posición. El movimiento de retorno debe de parar en seco, sin rebotes. En caso contrario, podría ser indicativo de algún problema en el amortiguador sobre el que ha ejercido la presión.
7. El óxido: Los coches antiguos pueden presentar numerosos puntos de oxidación, sobre todo en los bajos, los guardabarros o en el interior de las puertas.
8. Los bajos del coche: Asegúrese de que no exista ni rastro de óxido y compruebe la presencia de eventuales fugas (dirección, frenos, refrigeración).
Una vez controlados todos estos puntos, ya puede llevar a cabo la negociación con mayor tranquilidad.