La inspección del interior de un vehículo debe de ser meticulosa antes de realizar cualquier transacción. Ciertos elementos pueden ser fácilmente camuflados por el vendedor, así que esté atento.
1. Los asientos y las alfombrillas del suelo: Compruebe el estado de los asientos, especialmente la parte trasera si el vendedor tiene niños o incluso animales. Desconfíe de las fundas protectoras, estas pueden esconder ciertos defectos (desgarros, agujeros, quemaduras de cigarrillo…) por lo que no dude en retirarlas para la inspección.
Aproveche para echarle un vistazo a las alfombrillas del suelo. Levántelas y verifique que el suelo no está húmedo ni oxidado, ya que en caso contrario podría indicar problemas de estanqueidad o de deterioro del chasis.
2. Volante y palanca de cambios: Pruebe el volante en un sentido y en otro, no debe de tener demasiado juego. Del mismo modo, manipule la palanca de cambios. Esta no debe de tener tampoco un juego excesivo en punto muerto.
3. Los mandos y controles de abordo: Luces, limpiaparabrisas, intermitentes, warning, etc… Compruebe que todos funcionan correctamente, que los limpiaparabrisas no están demasiado desgastados, por ejemplo. Los intermitentes deben de encenderse y apagarse correctamente y las ventanillas deben de funcionar perfectamente. Inspeccione las juntas para evitar posibles problemas los días de lluvia.
4. Calefacción/climatización: Verifique los controles, el ventilador debe de activarse al cabo de unos segundos. Puede también preguntar al vendedor si ha realizado su mantenimiento. Un sistema de climatización con un mal mantenimiento puede ocasionarle ciertos problemas y algunos olores desagradables.
5. El cuentakilómetros: Los números deben de estar correctamente alineados y no debe de haber indicios de ralladuras, ya que en caso contrario, podría ser indicativo de una manipulación del mismo.
6. Equipo de audio/radio: Si el vehículo viene equipado con un lector de CD, acuérdese de traer un CD para probar esta función. El vendedor debe de proporcionarle el código de la radio, ya que sin este último no podrá volver a utilizarla tras un cambio de batería del coche.
7. El GPS: Si el vehículo lo tiene equipado, úselo en el momento de la prueba introduciendo una dirección al azar. ¡Piense en activar el sonido!
8. La rueda de repuesto: Simplemente compruebe que está presente y en buenas condiciones, así como el gato.